El Programa Electrónico de Estabilidad (ESP), también conocido como Control de Estabilidad, ha permitido salvar más de 6.000 vidas en Europa desde su introducción en 1995 y ha evitado cerca de 190.000 accidentes de tráfico, según informó el fabricante alemán de componentes para vehículos Bosch.
La firma indicó que a partir del próximo 1 de noviembre de 2014 este sistema de seguridad será obligatorio como equipamiento de serie en todos los turismos de nueva matriculación y en los vehículos comerciales ligeros.
El presidente de Bosch Chassis Systems Control de la firma alemana, Gerhard Steiger, indicó que el ESP «salva vidas». La compañía destacó que, tras el cinturón de seguridad, este dispositivo es el sistema de seguridad más importante del automóvil.
La compañía con sede en Stuttgart (Alemania) ha fabricado más de 100 millones de dispositivos desde que comenzó la fabricación en serie en 1995 y afirmó que en 2014 el 84% de los vehículos nuevos en Europa estaban equipados con dicho sistema, aunque en todo el mundo el porcentaje se sitúa en el 59%.
Steiger destacó que el ESP «es una historia de éxito sin precedentes» que la corporación germana también quiere reproducir fuera del continente europeo, ya que, según estudios independientes, el 80% de los accidentes por derrape podrían evitarse si todos los vehículos equiparan este dispositivo.
Bosch aseguró que el ESP utiliza sensores inteligentes para comparar 25 veces por segundo su la trazada del coche coincide con la dirección deseada por el conductor a través del volante, en caso de que no coincidan actúa sobre los frenos de cada rueda de forma individual para generar la contrafuerza necesaria para mantener el automóvil en la dirección correcta.