Es un secreto a voces que tan solo con adquirir un coche ya pierde parte de su valor. Anualmente, los autos se deprecian un 10%, por lo menos, durante los primeros seis años; sumado a esto, cuando se matriculan pueden devaluarse un 18% más. En otras palabras, en tan solo cinco años ya habrán perdido la mitad de su coste. Esta es la principal razón por la cual muchos prefieren comprar coches de segunda mano.
De acuerdo con cifras suministradas por el Instituto de Estudios de Automoción, las ventas de estos vehículos han aumentado considerablemente, ya que por cada dos coches de segunda mano vendidos, fue adquirido uno de fábrica. Sin duda alguna, estos automóviles se convirtieron en una de las primeras opciones para quienes sueñan recorrer las carreteras.
Y es que adquirir uno de estos coches es una buena inversión, que se debe realizar con un poco de cuidado. Si tiene en mente comprar un vehículo, pero no se ha decidido aún por el que resulte más conveniente, no está de más que tenga en cuenta las siguientes ventajas:
- Los coches usados se deprecian menos, que los nuevos. Por lo tanto, no perderá tanto dinero.
- Al hacer la compra, seguramente, podrá salir del lugar mostrándole al mundo su nueva adquisición. Cuando se compra un automóvil nuevo, a veces, hay que esperar a que llegue el modelo que desea.
- Además de que los precios son más asequibles, podrá tener la oportunidad de negociar con el propietario el coste final. Quizás pueda conseguir una rebaja que beneficie su presupuesto.
Hay que destacar que, con el auge de este mercado, las normativas que lo regulan han cambiado positivamente a favor del consumidor, con el objetivo de darles mayores garantías y protección sobre su compra. Así que no lo piense más y vaya a bordo del coche de sus sueños al destino que prefiera.