Si ha solicitado ayuda financiera en una empresa de capital privado, probablemente, ha podido tener dudas sobre la diferencia entre los préstamos de garantía hipotecaria y los que no necesitan garantía. Sin embargo, con la orientación de los verdaderos expertos, podrá elegir cuál es el más adecuado, en base a sus necesidades.
En el caso del primero, hay que colocar como una garantía real un bien inmueble o una propiedad del solicitante; mientras que el segundo, también conocido como mini crédito, están destinados a pagar cualquier imprevisto que haya aparecido en su vida, por una suma baja de dinero y sin necesidad de comprometer ninguna pertenencia.
Evidentemente, cuando una persona necesita una cantidad alta, lo más recomendable es solicitar un préstamo de garantía hipotecaria, el cual posee unas características propias que se vinculan con los intereses, cuotas mensuales, requisitos legales, etc. Por lo general, los clientes recurren a esta opción luego de recibir la respuesta negativa de una entidad bancaria.
Preguntas y respuestas sobre este producto
- ¿Cuáles son los pasos para solicitar este préstamo?
Todo dependerá de la empresa que ofrece este servicio. Generalmente, las solicitudes se realizan vía online, colocando sus datos personales y la dirección del inmueble, para que los asesores se comuniquen con usted.
- ¿A qué plazo se puede pedir?
Estos varían de uno a quince años; o pagar los intereses por cuatro años y luego cancelar el importe total al término del contrato.
- ¿Qué pasa con los intereses?
En el mercado podrá conseguir varias propuestas. Actualmente, las más convenientes van desde el 8% para estos préstamos.
- ¿Qué pasa si está en una lista de morosos?
Las empresas más reconocidas servirán de intermediarias para que logre salir de estos listados.
Cada compañía tiene sus propias reglas del juego, por lo que no es una exageración comparar los criterios de cada una y su trayectoria. Luego de hacer esto, sabrá rápidamente la que podrá acompañarle en este proceso efectivamente.